La Bruja Reseñando a La Cazadora

    Hoy les vengo a contar sobre el libro de Sussy Carballo autora costarricense  o mejor conocida como La Cazadora de Espantos. Ella se ha ganado ese nombre ya que ha viajado por todo el territorio de Costa Rica recolectando anécdotas paranormales o leyendas, que han pasado de generación en generación.
    
    Si hay algo que me gustaría reconocer, es la forma en la que Sussy ha escrito este libro, su lectura es super ligera, pero lo que más me gustó fue que sentía como si alguien me estuviera contando la historia cara a cara. 

   A través de los años, nuestro entorno va cambiando, la era digital cada vez es más fuerte y las personas ya no se reúnen como antes para conversar (omitamos el tiempo COVID / cuarentena), pero si hay algo que sobrevive a pesar del tiempo, son las anécdotas que podemos contar una y otra vez a nuestras personas cercanas y lo curioso de esto es que aunque no sean nuestra experiencia, las compartimos. 

    Hay cosas que pasan en nuestro entorno que no tienen explicación,  y creo que la mayoría de nosotros tiene una historia que contar, de esas que nos asustan o nos da risa nerviosa. Así que sin mayor preámbulo les contare una de mis tantas malas experiencias con lo paranormal. 

    Recuerdo que desde pequeña he sido amante de las películas de terror, mi favorita era El Aro, aunque le tenía pánico a Samara, las pasaba viendo. En la actualidad, les puedo asegurar que soy una persona miedosa, me dan miedo las alturas y mi mayor tortura, son las cucarachas. Pero entre todos estos temores, creo que lo peor que me ha pasado / marcado, es cuando era niña. 

    Viajemos unos 16 años atrás (si están haciendo cuentas tenía 8 años), mi cuarto en ese entonces, tenía puertas de espejos, por lo tanto todo mi cuarto se veía reflejado. No se si saben lo que dicen de los espejos, pero desde ellos, nos pueden observar en otras dimensiones o bien absorben toda nuestra energía positiva *Nota: uno se puede despertar más cansado cuando duerme reflejado en un espejo *

    En fin, recuerdo más de una vez despertarme y quedarme viendo fijamente al espejo, pero esa noche fue especial, de pronto una sombra negra apareció reflejada  en uno de los rincones de mi cuarto. Claramente cuando volví a ver al rincón no había nada, así que decidí correr hacia el cuarto de mis papás (desde siempre ha sido el lugar donde me he sentido más segura en mi vida). Al día siguiente sólo
tuve destellos de lo que pasó, no sé si fue real o un sueño, pero es algo que todavía lo tengo presente. 

    Tal vez no es la mejor historia, pero hasta la fecha, evito los espejos en la noche y aún cuando la recuerdo, me da escalofríos. Dicen que los niños son más susceptibles a percibir "cosas", pero mi filosofía ante el miedo, es no pensar en eso, entre más atención se les dé, más se van a pronunciar... ley de la atracción que le llaman. 

    Si quieren contar sus historias, yo soy feliz de leerlas y sé que La Cazadora también... La palabras y las letras son eternas, que sea nuestra responsabilidad no dejarlas en el olvido. 
 

    


The Reading Witch 

Comentarios

  1. Mi mayor susto fue en el cole, siempre he sido muy cobarde para todo lo relacionado a actividad paranormal y un día a plena luz del día mientras realizaba mi tarea me percataba que la música subía y bajaba el volumen en ese momento no me pareció extraño hasta que observe la perilla moverse sola, ahí fue cuando empecé a asustarme y eran como las 2 de la tarde y no se si fue porque estaba sola pero justo en ese momento me congelé mirando la perilla y en eso se cambiaron las emisoras y ahí si corrí como loca a esperar a mi mamá en el patio llore y llore 😅 ella me dijo que no era nada del otro mundo, sin embargo recuerdo perfectamente esa sensación de debilidad y de querer gritar sin que me saliera la voz como cuando soñamos fue simplemente de lo peor.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares